Durante el cierre de un proyecto que busca sensibilizar y educar sobre las diferentes expresiones de violencia, representantes de seis organizaciones comunitarias recibieron insumos didácticos para apoyar su labor de promoción de espacios de convivencia en La Vega, Carapita y Antímano

Material lúdico, educativo y de bioseguridad fue donado el 25 de mayo a representantes de seis instituciones de las comunidades de Antímano, Carapita y La Vega (3 colegios formales, 2 centros comunitarios y una organización informal).  Gracias al apoyo de un aliado externo y la canalización de la Dirección de Proyección y Relaciones Comunitarias de la Extensión Social UCAB, cerca de 1.500 niños y jóvenes se verán favorecidos con este gesto.

Los insumos didácticos serán utilizados como herramientas de trabajo y apoyo en actividades relacionadas con la generación de espacios de convivencia, esparcimiento y educación contra la violencia en las comunidades beneficiadas.

La entrega se llevó a cabo en el Parque Social Manuel Aguirre de la UCAB, en Montalbán, al cierre de un taller en el que más de 20 maestras, líderes comunitarias y madres escucharon la charla de la docente Grisell Arellano, quien profundizó en cómo activar la creatividad en los estudiantes a la vez que se construyen espacios de socialización adecuados y se cuida el material entregado, especialmente los libros.

En la jornada estuvieron presentes coordinadores de Extensión Social y su directora, Adle Hernández.

«La donación contempla literatura infantil y con eso se pueden realizar diferentes actividades que giran en torno a la lectura. Esto contribuye con la creación de otro tipo de espacios en las escuelas, centros comunitarios o en las propuestas particulares de algunas de las mujeres. La capacitación de hoy va sobre cómo utilizar los materiales que van a recibir, y cómo generar acuerdos de uso para preservarlos, también acuerdos de convivencia», dijo Hernández.

Un año de preparación contra la violencia

La jornada del 25 de mayo constituyó la culminación de un proyecto que arrancó en marzo de 2021, cuando la Unidad de Clínica Jurídica y la Unidad de Psicología Padre Luis Azagra comenzaron un trabajo educativo sobre los distintos tipos de violencia (cómo reconocerlos, solventarlos y, prevenirlos) en las comunidades con las que trabaja la Extensión Social UCAB.

Adle Hernández informó que, durante un año, más de 1.300 mujeres, líderes comunitarias y maestras de Carapita, La Vega y Antímano recibieron talleres, realizaron actividades y aprendieron sobre violencia basada en género e infantil.

«Creemos que capacitando a personas que tienen trabajo directo con jóvenes, niños y otras mujeres de la comunidad estamos contribuyendo a romper formas de vinculación que promueven la violencia. También se logra al abrir espacios de convivencia, lo que llamamos ‘espacios de vida’ donde la gente se reúne a experimentar de manera distinta las formas de relacionarse. Son oportunidades de esparcimiento, para crear y pensar en otros elementos que son importantes incluso para la salud mental de la persona».

La directora de Extensión Social UCAB agregó que el proyecto también atendió a 477 personas a través de gestión de casos de sobrevivientes de violencia basada en género y protección infantil. También capacitó a 25 actores claves comunitarios para que identifiquen y sepan qué hacer en caso de detectar violencia basada en género o protección infantil en sus comunidades.

Escuchar, aprender y replicar

Tres de las 20 mujeres que participaron en el proyecto contra la violencia promovido desde Extensión Social UCAB comentaron cómo fue su experiencia con el equipo de trabajo. Todas coincidieron en la importancia de multiplicar la información recibida en los espacios vecinales en los que se desenvuelven.

 «He aprendido mucho sobre violencia de género. Me llevé mucho aprendizaje de cosas que no sabía y ahorita estábamos emocionadas con la entrega del material. Yo aprendí que no solo las mujeres son violentadas, sino que los hombres también. Se habló del machismo desde el punto de vista de la mujer y del hombre. Me llevo mucho de esta experiencia», puntualizó Maryori Caraballo, líder comunitaria de Carapita, y quien asistió a tres talleres.

Tibisay Rivas, quien vive en Antímano y es maestra de 1ro y 4to grado en una escuela de su comunidad, calificó como excelente la oportunidad de prepararse sobre este tema y pidió que la universidad continúe esta labor de acompañamiento.

«Fue una experiencia, un aprendizaje excelente ya que hay cosas que sabemos, pero no cómo implementarlas. Aprendimos cómo ayudar a los niños en cuanto a valores, al cuidado de sus cosas y del compañero. Que sean buenos lectores, y que aprendan jugando. Me gustaría que se siguieran implementando estos talleres ya que ayudarán a muchas personas a multiplicar cosas buenas, no importa que no sean educadores. De los libros sacamos muchos valores, compartimos, jugamos, aprendemos».

Finalmente, la profesora Maritza Álvarez, quien trabaja en un colegio cercano a la UCAB Montalbán, señaló que espera poder aplicar los conocimientos adquiridos directamente en el aula, a través de distintas estrategias.

«Hemos aprendido y valorado lo que nos están enseñando aquí y queremos aplicarlo a nuestros niños porque ellos son el futuro. Todas las estrategias como juegos interactivos, dramatizaciones, cuenta cuentos, ajedrez son muy valiosas y que con eso los ayudaremos con su aprendizaje y su dedicación», concluyó.

 

 

♦Texto: Grace Lafontant León/Fotos: Manuel Sardá