Docente, músico y director de orquesta, durante casi 30 años ha formado a generaciones de abogados en áreas como arbitraje y resolución alternativa de conflictos. Próximamente dirigirá un diplomado sobre el tema y presentará un libro sobre los procesos de negociación entre gobierno y oposición. «En cualquier negociación hay que ponerse en los zapatos del otro y tratar de construir soluciones que sean eficientes para ambas partes»

Carismático, amable y sagaz son algunos de los adjetivos que describen al profesor Marcos Carrillo Perera, quien ha dedicado casi 30 años de su vida a la educación superior ucabista. 

Proveniente de una familia de docentes, supo desde temprana edad que su destino estaba en las aulas de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB).

Graduado de abogado en esta institución en 1991, decidió expandir sus horizontes y viajó a Inglaterra para hacer una maestría en Derecho en la prestigiosa Escuela de Economía de Londres, la cual obtuvo en 1994. 

Especializado profesionalmente en negociación alternativa de conflictos y el arbitraje, fue vicepresidente y miembro de la  directiva de la Asociación Venezolana de Arbitraje. Ha estado involucrado en la redacción de leyes relacionadas con esta materia, a la vez que ha asesorado a instituciones públicas y privadas en el área. Su amplia experiencia en arbitraje comercial, de construcción, petróleo y gas, contratos internacionales, seguros y disputas de sucesión lo ha convertido en un solicitado árbitro, mediador, abogado y perito en arbitrajes y juicios nacionales e internacionales.  

Por su trabajo ha obtenido reconocimientos dentro y fuera del país, incluido el nombramiento de «Abogado del año en arbitraje y mediación» por la publicación Best Lawyers en 2020. Además, la publicación Chambers Global lo ha reconocido como un árbitro de primer nivel, lo que solidifica aún más su reputación en el campo.

El profesor Carrillo reivindica la mediación como herramienta en los distintos ámbitos, algo que trata de inculcar a sus alumnos, sobre todo en un contexto de radicalismos y polarización.

«La resolución alternativa de conflictos es una manera de estimular fórmulas de diálogo. De modo que en este momento de polarización, el diálogo y la negociación pueden ser la base de un nuevo modo de convivencia para la sociedad venezolana. Luego de que tenemos más de 20 años en los que se ha tratado de imponer un modelo de confrontación desde el gobierno, yo creo que es importantísimo retomar uno de convivencia democrática, de convivencia desde la tolerancia, de convivencia desde el diálogo. Y para eso, pues, la negociación es fundamental», sostiene.

Una vida entregada a la UCAB

Tras su regreso a Venezuela ,en el año 1994, el profesor Carrillo decidió volver a su alma mater para compartir sus conocimientos con las nuevas generaciones. Desde entonces, no ha abandonado esta institución ni sus aulas.

«Yo creo que siempre quise dar clases. Porque en mi familia hay una larga tradición de educadores. Mi abuelo fue profesor, mi tío también, mi papá se acaba de jubilar, tenía casi cincuenta años dando clase. Un gentío de mi familia siempre ha dado clase. Entonces, yo creo que tenía esa vocación y siempre me lo propuse, desde que estaba estudiando dije: yo quiero ser profesor algún día».

Actualmente, es docente en el IESA y en la Facultad de Derecho de la UCAB, donde ha ocupado cargos destacados tanto en pregrado como en postgrado, entre ellos jefe del Departamento de Teoría y Filosofía del Derecho y de la cátedra de Resolución Alternativa de Conflictos, de la cual fue el fundador en 1995.

Su compromiso con la educación va más allá de los salones. Es dentro de los espacios de la UCAB donde el profesor ha conseguido el lugar para su desenvolvimiento como profesional. A lo largo de su carrera, ha estado activamente involucrado en la vida universitaria, siendo representante de profesores ante el Consejo Universitario y del rector ante el Consejo de la Facultad de Derecho. 

«Usualmente, procuro involucrarme en todo tipo de actividades de la universidad constantemente, estar muy vinculado a ella» resaltó.

Enseñanza ilustrada: curiosidad y amor por el derecho 

En el salón de clases, Carrillo intenta regalarles a sus estudiantes de pregrado un espacio distinto de reflexión en el que puedan cuestionar lo que existe, aprender lo que hay y hacerse preguntas constantemente. “Preguntas de diversa índole y que, a raíz de esas preguntas, puedan construir caminos de pensamiento, de solución, de reflexión personal o grupal”.

Es de los que cree que la educación superior no debe limitarse a la transmisión de conocimientos y que los estudiantes deben aprender a pensar por sí mismos y a construir su propio conocimiento.

Para lograr este objetivo, utiliza una metodología de enseñanza centrada en la participación activa del alumno. “Trato de que haya ese espíritu de conversación, de diálogo, de poder expresarse en voz alta libremente, sin que los muchachos se puedan sentir agobiado por un reproche o burla”.

De hecho, en el aula el profesor Carrillo evita imponer sus propias opiniones o criterios. En cambio, presenta una variedad de perspectivas para que los jóvenes puedan formar sus propias opiniones.

«Lo que yo quisiera es generar curiosidad, amor por el derecho. Y generar en ellos la posibilidad de que puedan tomar decisiones, conociendo el espectro de problemas que existen y el espectro de teorías o soluciones que hay».

Además, está convencido de que la educación superior debe preparar a los estudiantes para el mundo real. Por eso procura que los alumnos sean ciudadanos completos que puedan tomar decisiones informadas sobre su propio futuro.

«En definitiva, yo lo que quisiera es que ellos puedan tener herramientas para poder ser libres, tener herramientas para poder desarrollarse plenamente, no metiéndolos por una ideología, sino diciéndoles: miren, estos son los planteamientos que hay. Ese es el espíritu que yo quisiera inculcar, que tengan las herramientas para para ser ciudadanos responsables, libres y con amor por lo que hacen».

Respecto a su área de especialidad, insiste en que la negociación es una herramienta  útil en cualquier ámbito, por lo que cualquiera que se forme o trabaje como mediador debe comprender dos cosas.  «Lo primero es que la negociación es  instrumental, es una herramienta a través de la cual se pueden lograr resultados… En segundo lugar hay que entender a la otra parte, hay que ponerse en los zapatos del otro y a partir de allí tratar de construir soluciones que sean eficientes para ambas partes». 

Agrega que, en política, es crucial que cualquier mediación contemple la necesidad de convivencia.  «En las negociaciones políticas, hay que tomar en cuenta que se trata de de grupos que siempre van a convivir en un país, nos guste o no. Entonces, hay que buscar soluciones partiendo de eso, porque ambos van siempre a convivir en el mismo territorio. Entonces, partiendo de esa premisa, pues, hay que buscar soluciones».

La música y el derecho, íntimamente relacionados

Marcos Carrillo es un hombre de múltiples talentos. Además de abogado y apasionado de la enseñanza, también es un enamorado de la música. 

Desde muy joven aprendió a tocar el contrabajo y, más adelante, se interesó por la dirección de orquesta. Mientras cursaba derecho, en paralelo estudiaba música.

«Hay una cosa importantísima, es que la música está íntimamente relacionada con el derecho. Particularmente vinculada a lo que hago, porque la música es un problema de interpretación. La clave del derecho es cómo interpretas la ley y la clave de la música es cómo interpretas Beethoven, Mahler, lo que fuere. Siempre me ha gustado esa vinculación entre una carrera y otra».

Como director de orquesta, ha sido batuta en varias agrupaciones de renombre, entre ellas la Orquesta Sinfónica Venezuela,  la Sinfónica Gran Mariscal de Ayacucho y la Sinfónica del estado Guárico. También ha conducido diversos ensambles dentro del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela

«La vinculación entre el derecho y la música, para mí, es buscar en ambos casos que el concepto quede claro. En uno a través de la libertad de pensamiento, de discusión, de intercambio de ideas; en el otro, en la música, que el concepto del compositor lo puedas transmitir tú muy claramente y que a nadie le quede lugar a dudas», aseguró Carrillo. 

El profesor ha llevado hasta las aulas de Derecho UCAB su pasión por la música. Cada semestre, durante una de sus clases, el profesor abre un espacio para que los alumnos con talento musical puedan mostrarlo ante sus compañeros. De esta forma, pretende reflexionar sobre las similitudes entre la música y el derecho.

«Analizamos qué es lo que están tocando, cómo lo podrían tocar mejor y entonces hacemos una equiparación de eso con el análisis y la interpretación de las leyes; es decir, como se interpreta una ley se interpreta la música».

Un libro y un postgrado sobre negociación en puertas

Con su espíritu proactivo e innovador, Marcos Carrillo participa en renovaciones curriculares en pregrado y postgrado, así como en proyectos académicos personales, pero vinculados con la UCAB. Dos de esas iniciativas le tienen muy entusiasmado:

La primera, un Diplomado en Negociación y Mediación que dictará la universidad  y que él dirigirá. Este proyecto fue concretado gracias a la participación de la profesora Ninoska Rodríguez, directora del Postgrado en Derecho.  «El diplomado contará con un amplio catálogo de formación, impartido por profesores nacionales e internacionales expertos en el tema», comentó.

La segunda es un libro que saldrá de imprenta en los próximos meses y se titula 20 años de negociación política en Venezuela (Las negociaciones entre el Gobierno y la oposición 2002-2022). La Fundación Pedro Nikken, presidida por el profesor Carlos Ayala Corado, y la editorial de la UCAB, abediciones, patrocinan este volumen, resultado de un proceso de investigación de año y medio que realizó junto al profesor Jáiber Núñez y en el que se analizaron los principales procesos de negociación que se han llevado a cabo en el país en las últimas dos décadas.

«Yo creo que lo importante de este libro y su valor fundamental es no solamente dar cuenta de los procesos de negociación, sino haber podido tener fuentes de primera mano de quienes participaron en estas negociaciones y analizar qué fue lo que sucedió dentro de estas negociaciones, cuáles fueron los errores que se cometieron, cuáles los aciertos y, entonces, tener un balance para ver,  hacia el futuro, qué es lo que se debe y qué es lo que no se debe hacer», adelantó.

♦Texto: Mariana Pérez / Fotos: Carlos Miliani y cortesía Marcos Carrillo

*Los docentes de la UCAB que quieran formar parte de esta sección -o los alumnos o profesores que deseen postular a uno de ellos- pueden escribir a los correos electrónicos: [email protected] o [email protected]

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