En un congreso organizado por Ingeniería Civil UCAB, la profesora Liana Arrieta,  fundadora de la Asociación Latinoamericana de Control de Calidad, Patología y Recuperación de la Construcción, advirtió que las viviendas autoconstruidas del país se encuentran en riesgo de colapso ante eventos como un sismo. Llamó a empresas y universidades a formar a los habitantes de los sectores populares en la materia

Casi ocho de cada 10 viviendas en Venezuela están construidas de manera informal, lo que las hace altamente vulnerables ante eventos naturales.  El dato fue ofrecido por la ingeniero Liana Arrieta de Bustillo durante la conferencia “Problemas patológicos en la autoconstrucción de viviendas”, dictada en el marco del VI Congreso Venezolano de Control de Calidad, Patología y Recuperación de la Construcción.

El evento, organizado por la Escuela de Ingeniería Civil de la UCAB y la Asociación Latinoamericana de Control de Calidad, Patología y Recuperación de la Construcción-delegación Venezuela (ALCONPAT-Ve), tuvo lugar los días 25 y 26 de octubre de 2024 en el Aula Magna de la universidad, en Montalbán.

Arrieta –presidenta emérita de ALCONPAT-Ve y fundadora de la Escuela de Ingeniería Civil de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA)-  señaló que es imprescindible contribuir, desde la empresa privada, la academia y el Estado, con la adecuación de las construcciones informales, dado que es un fenómeno que no se detiene.

Indicó que el crecimiento urbano en el país es de 57.2% y para 2025 se prevé que 85% de las personas vivan en ciudades.

“En Venezuela el 77% de viviendas están construidas en asentamientos informales, es por ello que tenemos que poner atención a este sector (…) Más de dos millones de personas viven en mil doscientos barrios nada más en Caracas. Los habitantes de estos tipos de asentamientos informales se ubican en terrenos baldíos con severas condiciones de inestabilidad estructural”, afirmó la experta.

La exdecana de la Facultad de Ingeniería de la UCLA mencionó que los problemas patológicos en esta área se basan en que los asentamientos están en zonas con desniveles pronunciados de terreno, no cuentan con servicios y tienen alta densidad de construcciones.

“Hay una congestión muy grande y en caso de un sismo no hay la separación necesaria para poder asumir el problema sin estorbar a los vecinos, ya que hay  viviendas de hasta ocho pisos construidas una sobre la otra”, afirmó Arrieta.

También mencionó la baja calidad de los materiales utilizados en las edificaciones y la falta de mantenimiento de sus estructuras, la ausencia de uniones no estructurales, la falta de rutas libres para servicios, la carencia de iluminación, entre otros.

“En relación a la estructura de las viviendas, presentan problemas de repartición de cargas, adosamiento de estructuras, ausencia de líneas de resistencia, fragilidad en el alzado, irregularidad, redundancia”, enumeró la experta.

Vulnerabilidad  en viviendas: un llamado a la acción

La profesora universitaria advirtió que por falta de educación e información, los constructores populares cometen errores graves, aumentando la vulnerabilidad no solo de sus viviendas, sino también del colectivo”.

Alertó que, ante un sismo, estas edificaciones pueden desplomarse.

“No existe claridad ni en la forma ni en la organización de las líneas de resistencia de esas estructuras y, por lo tanto, ante un evento sísmico u otro tipo de demanda estas viviendas se encuentran en seria amenazas de colapso”.

Ante esto, enfatizó en la necesidad de formar y transferir conocimientos a los habitantes de los sectores populares para lograr que la  autoconstrucción de viviendas esté fundamentada en técnicas sustentables.

Mencionó, como ejemplo, experimentos como el proyecto “La Escuela Comunitaria de Viviendas”, ejecutado en Lara en el año 2000 por la UCLA, en conjunto con empresas privadas y la Cámara Venezolana de la Construcción.

También desde esa casa de estudios se puso en marcha la iniciativa  “Uso de maestros de obras para la construcción de viviendas”, con el propósito de capacitar a estudiantes universitarios, profesionales y pobladores de los barrios en el manejo y aplicación de técnicas apropiadas de construcción de viviendas de interés social, como estrategia para contribuir con el desarrollo social sostenible.

Invitó a la industria a trabajar en esta tarea, de la mano de la academia.

“No puede haber paz social mientras existan barrios sin servicios básicos y donde sus habitantes vivan en condiciones de amenaza. Este es un llamado a promover acciones de formación y de investigación en este tema, tanto para los profesionales de la ingeniería y la arquitectura como para los jóvenes de los barrios y maestros de obras, para que encuentren en este camino una forma de trabajo y una vida de progreso”, concluyó.

VI CONPAT-Ve: hacia un futuro seguro y sostenible

La sexta edición del Congreso Venezolano de Control de Calidad, Patología y Recuperación de la Construcción reunió a ingenieros, profesores y estudiantes, quienes pudieron escuchar más de 20 charlas magistrales de conferencistas internacionales y nacionales.

En el discurso inaugural, el presidente de ALCONPAT-Ve, José Luis Beauperthuy, expresó su satisfacción por la alta convocatoria lograda. “Me llena de satisfacción ver cómo nuestra comunidad se reúne nuevamente, luego de varios años de pausa, para compartir conocimientos, experiencias y soluciones en esta área tan crucial”, sostuvo.

Beauperthuy celebró que el evento siga fortaleciendo la unión entre academia e industria, con miras hacia mejores construcciones en Venezuela.

Este congreso se convierte en un espacio fundamental para fortalecer los lazos entre academia, la industria y la comunidad, juntos podremos construir un futuro más seguro y sostenibles para nuestra sociedad”, dijo el ingeniero.

Por su parte, el presidente del comité organizador del  VI CONPAT-Ve, Alfredo Urich,  agradeció a la UCAB y a la Facultad de Ingeniería por el apoyo para hacer posible la actividad.

“Necesitamos debatir sobre control de calidad en proyectos y obras para generar construcciones seguras, durables, sostenibles; necesitamos conversar de patología y recuperación, porque nuestras construcciones también se enferman, sufren accidentes, envejecen, lo que demanda nuestra atención para recuperar el patrimonio construido”, puntualizó Urich.

El Congreso se desarrolló durante dos días, divididos en 2 sesiones por jornada que comprendieron conferencias principales y un conjunto de micro charlas de 10 minutos relacionadas con cada tema.

Normas y criterios para la gestión integral de calidad; corrosión, durabilidad y sostenibilidad de las construcciones; evaluación e intervención de obras patrimoniales; vulnerabilidad y riesgos en asentamientos urbanos informales; problemas patológicos en acabados, instalaciones, servicios y elementos decorativos; acciones ante sismos, explosiones e incendios,  y aspectos sociales y éticos de la construcción, fueron algunos de los tópicos planteados.

Los asistentes también conocieron los materiales y equipos que pueden ser utilizados en actividades de rehabilitación de edificaciones, en una exposición en la que participaron destacadas empresas del sector.

Además, durante el VI CONPAT-Ve se premiaron los tres mejores trabajos de grado presentados, entre 2022 y 2024,  por estudiantes o egresados de universitarios, relacionados con control de calidad y patología de la construcción.

Los trabajos ganadores fueron los siguientes:

  • Primer lugar: «Validación del proceso de detección de delaminaciones en miembros estructurales de concreto a partir del uso de la termografía infrarroja como método de ensayo no destructivo – FASE I» (UCAB)
  • Segundo lugar: «Caracterización de fallas y estimación de la vulnerabilidad sísmica cualitativa de dos edificaciones escolares en concreto armado, ubicadas en el municipio José Laurencio Silva, estado Falcón» (UCLA)
  • Tercer Lugar: «Propuesta de tablas de predimensionado para vigas y correas en estructuras metálicas sismorresistentes a través de hojas de cálculos aplicando las normas AISC 360-22 y AISC 341-22» (UNIMET)

La directora de la Escuela de Ingeniería civil, Patricia Pereira, se mostró satisfecha con el éxito de esta edición del Congreso que, dijo, superó las expectativas en cuanto a asistencia y calidad.

“Fue un placer para la Escuela de Ingeniería Civil haber sido co-anfitriona de este evento junto a ALCONPAT. Agradecemos sinceramente la invitación  a transitar esta experiencia con ellos. Se vivieron dos días intensos y maravillosos, se transmitieron conocimientos y experiencias, convirtiendo el congreso en un punto de encuentro para estudiantes y profesionales de diversas regiones del país”, destacó la profesora Pereira.

♦Texto: María Alejandra Fernández /Fotos: Manuel Sardá y @conpatve2024