La universidad conmemoró el centenario de la periodista y gestora cultural, fallecida en 2017, con el relanzamiento del espacio que alberga su valiosa colección bibliográfica, la inauguración de una exposición y una tertulia que recordó la impronta de su trabajo
La Universidad Católica Andrés Bello y la Fundación Sofía Ímber celebraron, la mañana de este miércoles 8 de mayo, el centenario del nacimiento de la periodista y promotora cultural Sofía Ímber (1924-2017), con un evento que concitó risas, memorias, logros y legados.
De estos últimos, algunos ya han sido acogidos por la UCAB para su preservación, como son 14 mil libros de su colección personal y familiar, y el archivo de su programa de TV Buenos Días, que condujo con su esposo Carlos Rangel.
El Centro Cultural-Biblioteca del campus de Montalbán fue el espacio escogido para el homenaje, que congregó a miembros de la comunidad universitaria y personalidades del mundo académico y cultural.
La jornada comenzó con la tertulia “La Escuela de Sofía”, organizada por la Escuela de Comunicación Social, en la que participaron cuatro periodistas que trabajaron cercanamente con Ímber: Nabor Zambrano, Javier Vidal, Diego Arroyo Gil y Maritza Jiménez, que envió un mensaje que fue leído por el moderador Carlos Delgado Flores.
Este primer segmento estuvo sazonado con risas, especialmente por las anécdotas de Zambrano.
«Como periodista le gustaba adelantarse», «tenía una visión totalizadora del mundo», «intransigente con las cosas que no estaban a la altura», «exigente con ella misma en un grado anómalo», «difícil llegar a su nivel de exigencia en el trabajo», «dirigía el museo como una reportera», «como jefa era implacable con los errores», «tenía un don de la palabra inteligente y con sentido del humor», «aguda e ingeniosa en su franqueza», fueron algunas de las ideas con las que los comunicadores describieron sus experiencias directas como subalternos de Ímber.Diego Arroyo Gil, autor del libro de memorias La señora Ímber. Genio y figura, reflexionó sobre las razones para celebrar su centenario: «No estamos aquí por nosotros, sino por nuestros jóvenes y nuestros ancestros», sobre todo para «alcanzar la cumbre de la memoria en un país que vive de perderla«.
El escritor añadió que era tal la capacidad de trabajo de Ímber que «Sofía casi no parecía mortal».
Sofía Ímber, «un personaje irrepetible»
Además de la tertulia, el homenaje de la UCAB a la fundadora del Museo de Arte Contemporáneo de Caracas (MACSI) incluyó el relanzamiento del Espacio Sofía Ímber, ubicado en el piso 1 del Centro Cultural de la universidad, el cual integra una sala de lectura, alberga la colección de libros sobre arquitectura, arte y fotografía donada por la propia Ímber a la universidad, y cuenta con un área para exposiciones.
Precisamente allí fue presentada la muestra «Sofía Ímber 100 años: En contexto», conformada por caricaturas de Pedro León Zapata, Rayma y Régulo Pérez.
Durante las palabras de apertura de la muestra, María Luz Cárdenas, que fue directora del Departamento de Investigación del MACSI entre 1978 y 2001, y Adriana Meneses Ímber , hija de la homenajeada, ampliaron la visión de lo que significó trabajar con Sofía Ímber y la mística que imprimió a todo lo que hizo.
«Nos honra tanto que (el homenaje) sea en la UCAB porque este edificio, estos proyectos, expresan la frase bandera de Sofía que es: la Venezuela posible», afirmó Cárdenas, coautora del libro El MACSI, un museo diferente, editado por abediciones, la editorial de la UCAB.
Dejó claro que la colección de arte del MACSI «es un ejercicio diferente de colección que no obedece a las pautas canónicas regulares».
«Sofía es un personaje único, irrepetible, una especie en extinción (…) Sofía era indoblegable, realmente inspiradora, muy divertida, muy graciosa, con un humor muy inteligente», abundó la investigadora.
Por su parte, Adriana Meneses insistió en que es importante que«Sofía Ímber siga presente en la memoria del país con sus acciones, presente hoy y siempre para futuras generaciones».
Hizo anuncios relacionados con la difusión del trabajo que, por décadas, ocupó a su madre en la construcción de una de las colecciones de arte más importantes de América Latina y que dio origen al Museo que durante años llevó su nombre.
En particular, mencionó la próxima publicación en línea de todos los catálogos producidos por el MACSI entre 1974 y 2001. Explicó que han sido digitalizados por la Universidad de Miami y cuentan con la autorización de la Fundación Museos Nacionales para su divulgación.
«Mi madre, Sofía Ímber -y repito su nombre porque se puede borrar, porque una generación completa nunca vivió entrar al MACSI o leer las páginas culturales que ella dirigía y ver los programas de TV–,estaba convencida de la importancia del legado, de la memoria, del aporte que le dejamos a la sociedad, al país donde hemos crecido, donde nos hemos formado y al que pertenecemos. Una de las misiones que tenemos nosotros, no solo como familia, sino como venezolanos, es repetir el nombre de los valores y de la memoria que formaron y seguirán formando este país», reflexionó Meneses.
«Construir armonías»
Durante el acto, el rector de la UCAB, Arturo Peraza, S.J., agradeció a las hijas de Sofía Ímber, Adriana y Daniela, ambas presentes, que el primer acto de celebración del centenario se hiciera en la sede de la universidad.
«Sofía vino del extranjero (Soroca) y se hizo profundamente venezolana. No se explica Venezuela sin Sofía Ímber«, afirmó Peraza, que subrayó que las generaciones jóvenes no saben por qué celebrar a Sofía Ímber es importante.
«Este país se armó desde distintos vectores y hay uno que parece dejarse de lado en este universo ideológico y es todo el grupo de personas que vinieron fuera del país y lo construyeron», sostuvo.
El rector destacó el aporte que Ímber hizo desde las páginas de los medios impresos y la TV para que Venezuela tuviera «discusiones culturales y de visión de país».
«Hay una versión patriotera de nuestra nacionalidad que desconoce cómo se hace y cómo se hizo Venezuela, y qué construyó Venezuela. Fueron muchos factores que se conjugaron en un país que aprendió a dialogar con distintas tradiciones que, en otras fronteras, estaban peleando y aquí se decidió que se podía construir armonías», añadió Peraza.
El rector de la UCAB recordó que Sofía Ímber abrió en Venezuela «canales a la novedad y a los jóvenes para que ocurrieran cosas a través del arte». Dijo que es necesario poner en práctica nuevamente el carácter «disruptivo» que la caracterizó, en lugar de «comprar una sociedad que se quiere quedar aquietada sobre la base del miedo».
«Eso es lo que la UCAB busca como sueño en sus jóvenes, por eso honramos el espíritu de Sofía Ímber y le pedimos a ella que nos siga permitiendo construir el país que ella soñó (…) Hay un rescoldo que queda de democracia en este país que se debe a mujeres como Sofía Ímber», recalcó.
Como parte del homenaje, los asistentes a la UCAB también pudieron disfrutar de la intervención musical y de danza del grupo Alma Quartet.
El Espacio Sofía Ímber y la exposición «Sofía Ímber: 100 años en contexto» están abiertos a la comunidad ucabista y el público caraqueño. El horario de visita es de lunes a viernes de 8:00 am a 5:00 pm.
♦Texto: Elvia Gómez/Fotos: Manuel Sardá y Jéssica Borges