Violencia, represión, escasez de alimentos, inflación.  En Venezuela, son muchos los asuntos ante los cuales resulta inevitable angustiarse, deprimirse o sentirse emocionalmente inestable.

Por esta razón, El Ucabista decidió consultar a Hector Vivas, psicólogo del Centro de  Asesoramiento y de Desarrollo Humano de la UCAB, sobre algunos consejos para que la gente común pueda manejar el  miedo, la ansiedad y la tristeza que se presentan en situaciones como las que actualemente vive el país.

“Una crisis se desarrolla cuando el individuo está expuesto de forma directa o indirecta a un evento peligroso o estresante, donde los recursos o capacidades del sujeto se ven sobrepasadas, es decir; la persona no sabe cómo reaccionar ante una situación determinada, experimentando una sensación de vulnerabilidad e inestabilidad”.

Para el psicólogo es fundamental que las personas, en especial los niños y adultos mayores, tomen medidas de protección por ser los más propensos a sufrir los daños colaterales que pueden causar las situaciones de conflicto.

Advierte que la exposición prolongada a eventos violentos puede causar manifestaciones físicas como cefaleas, dolores de estómago y malestar general.

«También son frecuentes las pesadillas, insomnio, pérdida o aumento del apetito, sensación de fatiga e inestabilidad emocional (ira, tristeza), que si no son atendidas de forma pertinente pueden desencadenar en trastornos de ansiedad o trastornos depresivos».

Ante realidades tan duras, el especialista considera saludable tomar distancia por unos momentos de la situación, lo que no quiere decir divorciarse de los asuntos que ocurren alrededor.

«Hay que hacer el esfuerzo por entender que tomar un break, bien sea estudiando, viendo películas, compartiendo con amigos, no nos hace mejor o peores ciudadanos», apunta el psicólogo. «Alejarse es una forma de resguardarse, preservar espacios de normalidad en la rutina dentro de la crisis es una forma de cuidarnos. No es recomendable estar todo el tiempo involucrado en la situación de crisis, ni tampoco es sano alejarnos y vivir ensimismados sin considerar el contexto que nos rodea”.

Hector Vivas sugiere acercarse a amigos y familiares de confianza, para compartir con ellos la angustia, desahogarse o buscar refugio. «Aislarte de quienes te rodean puede aumentar el riesgo de experimentar síntomas físicos e incrementar tu malestar».

Éstas son algunas recomendaciones generales:

  • Dosifica la cantidad de información que manejas diariamente. «No es saludable pasar muchas horas en las redes sociales buscando información acerca de lo que ocurre, mantente informado pero no te sobreexpongas».

  • Verifica que las fuentes de información de la que dispones sean fidedignas, páginas confiables. «No caigas en rumores que solo aumentan la sensación de incertidumbre y el caos».

  • Trata de preservar espacios en tu rutina que te hagan sentir bien. «Sabemos que no es fácil pero realizar actividades como ver películas, estudiar, hacer ejercicio son factores protectores».

  • Encuentra un espacio para conversar sobre cómo te sientes con tus personas de confianza.

  • Respeta la opinión y la postura de otros. Experimentar rabia, tristeza e indignación en situaciones así es normal y valido pero es importante modular la forma en que expresas esas emociones.

  • Busca ayuda profesional si sientes que la situación se está saliendo de control.

El Centro de Asesoramiento y Desarrollo Humano de la UCAB puso a disposición una guía fácil que puede ser útil.  Acá puedes consultarla:

También puedes consultar las cuentas @crecepordentro del CADH UCAB en Twitter en Instagram, donde siempre hay información pertinente sobre éste y otros temas relacionados con el bienestar emocional.

La página de la Federación de Psicólogos de Venezuela, http://www.fpv.org.ve,  es otra opción, así como el teléfono 0800-PSICO,  que es una línea de atención gratuita.

Pero no olvides que si sientes que la situación se sale de control, debes buscar ayuda especializada. Los psicólogos y psiquiatras están preparados para acompañarte en estos procesos y guiarte para resolverlos.

♦Durgari Monzon