El Voluntariado de Administración y Contaduría puso en marcha una iniciativa que atiende el llamado que hace el Banco Interamericano de Desarrollo a impulsar la participación en la economía de la población de la tercera edad. Más de 100 personas han sido beneficiadas con talleres educativos

24 mujeres -adultas mayores- de La Vega finalizaron el viernes 17 de marzo la más reciente edición de Finanzas Plateadas, programa del Voluntariado de la Escuela de Administración y Contaduría (VAC) que busca ofrecer herramientas básicas de manejo de recursos económicos a personas de la tercera edad.

Las señoras, cuyas edades oscilan entre los 55 y los 70 años, compartieron durante tres semanas con estudiantes de la UCAB, quienes brindaron información sobre temas como ahorro, inversión,  ingresos y egresos, todos necesarios para la toma de decisiones cotidianas; además, les aportaron herramientas actitudinales para fomentar su sentido de reinvención y resiliencia. 

La responsable de este proyecto es la profesora Verónica Neto,  coordinadora del VAC, quien comentó que Finanzas Plateadas involucra, en su primera etapa, a unos cinco estudiantes y cuenta con el apoyo de la Dirección de Proyección y Relaciones Comunitarias de Extensión Social de la universidad.

«La iniciativa comenzó formalmente en diciembre de 2022; desde entonces hemos atendido a más de 100 personas  de comunidades de Antímano, Caricuao y La Vega», afirmó.

Explicó Neto que el proyecto nació de un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), publicado en 2020, que llama a impulsar la llamada «economía plateada» (es decir, la actividad productiva de las personas de la tercera edad) para enfrentar los retos que supone el creciente envejecimiento de la población de América Latina y el Caribe.

De acuerdo con el informe, «los grandes desafíos que implica el envejecimiento traen consigo oportunidades de desarrollo económico, con la generación de nuevos emprendimientos y oportunidades laborales, así como una mayor contribución económica de los adultos mayores, dado que las mejoras de las condiciones de salud permiten una longevidad más productiva».

A partir de esta premisa, Neto y su equipo pusieron en marcha el programa, con el fin de dar respuesta -a pequeña escala-  a una necesidad evidente en Venezuela, donde la mayoría de los «viejitos» carece de empleo o sobrevive con una pensión que no supera los 5 dólares, situación que compromete su calidad de vida.

«Quisimos generar un proyecto en función de las necesidades de ellos, los adultos mayores, las cuales van desde la formación hasta la  comprensión. Ser adulto mayor también implica mantenerse activo dentro del área económica de un país. Sabemos que ellos se han formado en diferentes áreas y quisiéramos, entonces, que se mantuvieran activos dentro de de ese proceso de lo que se llama la edad plateada», precisó

Aprendizaje continuo, dinámicas lúdicas

La profesora Neto afirmó que la dinámica de Finanzas Plateadas no es rígida. Al fin y al cabo, no se trata de un salón de clases sino de una experiencia formativa. De esa manera, las lecciones se dan en medio de actividades lúdicas y luego de realizar dinámicas para romper el hielo.

Por ejemplo, durante una de las sesiones, las mujeres conversan  y anotan en la pizarra algo que les atraiga y su prospecto hacia el futuro. «A pesar de que pueden tener 50, 60 o 70 años, porque son más o menos son las edades en las que oscilan estos clubs de adultos, ellas perfectamente pueden generar proyectos sustentables y sostenibles a su edad», dijo Neto.

Preguntada sobre el éxito de estos talleres, la coordinadora no dudó en comentar un par de casos.  En primer lugar, mencionó que en Caricuao se llevó una grata sorpresa cuando vio que había personas muy conscientes de que podían cambiar su moneda local a una extranjera, lo que les permitía manejar mejor sus finanzas en el hogar. En segundo lugar, refirió una iniciativa surgida en un grupo de asistentes:

«La semana pasada entre ellas mismas generaron un proyecto común de unas verbenas. Ya han identificado algunas zonas de La Vega donde pudieran hacerlas  los fines de semana. Cada una tiene una habilidad diferente. Por ejemplo, hay una que perteneció a la danza venezolana y dice que pudiera dar algunas clases de danza para niños. Esto es una forma de reinventarse. Además, es una vía para generar un ingreso extra a los 130 bolívares que les da el Estado como pensión», dijo.

Finanzas Plateadas

Productividad prolongada: hablan los protagonistas

Los participantes de Finanzas Plateadas dan fe de los aportes que supone formar parte del programa. Una de ellas es Miriam Arias, jubilada que vive en La Vega y cree que la preparación obtenida va a ayudarla en su día a día.

«Me pareció maravilloso porque es un proyecto para, por lo menos, tener un poquito de conocimiento de qué podemos hacer con nuestras finanzas. Nosotros estamos tratando de adquirir todo ese conocimiento que nos dan.  Con esto uno se da cuenta de los gastos y cómo ahorrar algo, aunque sea la mínima parte. Por algo se empieza».

Similar impresión tiene Yanetzi Mendoza, quien  expresó su emoción por que desde la Extensión Social de la UCAB se involucre a los adultos mayores. 

«La mayoría de los abuelos gastamos la pensión en medicinas. Imagínate tú qué podemos hacer nosotros con 130 bolívares. Aquí tratan de encontrar maneras para enseñarnos aspectos teóricos importantes. Sin embargo, me llevo el contacto con los jóvenes, ser tomados en cuenta», compartió.

 

 

Del lado de los voluntarios,  Pedro Saggieri -estudiante de Administración- calificó el trabajo en el programa como inspirador.

«Este programa busca incentivar a los adultos mayores a hacer algo diferente. Que su día a día vaya más allá de lo que reciben por parte del gobierno y que puedan afrontar con dinamismo la realidad. Siempre hacemos actividades donde ellos nos dan su sus puntos de vista, juegos didácticos que tengan que ver con las finanzas para que ellos tomen decisiones. Estoy convencido de que ellos en el país todavía pueden hacer grandes cosas», dijo.

Finalmente, Marinel Pérez resaltó que Finanzas Plateadas  ayuda a los participantes a darse una nueva oportunidad, a la vez que supone aprendizaje para los propios estudiantes.

«Es genial ver cómo los adultos mayores se entusiasman y se preocupan por aprender. Además, esto refuerza lo que aprendemos en clase, fortalece nuestros conocimientos de la carrera porque vamos repasando e investigando. Dar ese conocimiento a otras personas es muy bonito e importante. Y, claro, nosotros aprendemos mucho de ellos», concluyó la estudiante de Administración.

♦Texto: Grace Lafontant León/Fotos: Manuel Sardá