A propósito del Día Mundial de la Arquitectura, el profesor Jesús Galíndez, de la Escuela de Arquitectura de la UCAB,  ofrece una lista de edificaciones y espacios públicos de Caracas y otras ciudades del país con importantes valores de diseño y construcción 

Los espacios públicos y edificaciones de un lugar son reflejo de su historia, cultura y valores. En Venezuela,  la arquitectura ha representado un papel importante en el desarrollo de sus ciudades, desde las construcciones de la época colonial hasta los edificios modernos y contemporáneos que se aprecian en la actualidad, todos los cuales han contribuido a modelar el paisaje del país y forjar la identidad de sus habitantes.

La arquitectura nacional comienza a tomar relevancia a finales del siglo XIX, época en la cual se produce una transición particular en sus diseños y edificaciones. Así lo destacó Jesús Rafael Galíndez, arquitecto egresado de la Universidad Central de Venezuela y magíster en Historia de la Arquitectura y del Urbanismo, quien es profesor de la cátedra Historia, Teoría y Critica de la escuela de Arquitectura de la UCAB.

«Para ese entonces, nuestra arquitectura intentaba imitar lo que se estaba haciendo en países considerados desarrollados con el propósito de convertir al país en una nación civilizada», señaló el profesor.

En la búsqueda de la «modernidad» -prosigue Galíndez- desde finales del siglo  XIX se destacaron algunos ingenieros y arquitectos venezolanos como Juan Hurtado Manrique, conocido por ser el arquitecto que realizó obras de envergadura durante los mandatos presidenciales de Antonio Guzmán Blanco, luego de lo cual tomaría relevancia su pupilo Alejandro Chataing. 

Ya en pleno siglo XX, también resalta el trabajo de Carlos Raúl Villanueva, uno de los grandes modernizadores del paisaje urbano nacional, así como de profesionales como Tomás Sanabria y Luis Malaussena, por solo nombrar algunos. 

De estos y otros arquitectos nacieron importantes espacios y edificaciones que engalanaron a Caracas y otras ciudades, y que todavía permanecen en pie como testigos de la historia.

A propósito del Día Mundial de la Arquitectura, que se celebra el primer lunes de octubre de cada año y fue instituido en 1985 por la Unión Internacional de Arquitectura, Jesús Galíndez comparte una selección de obras arquitectónicas valiosas de Venezuela y ofrece breves explicaciones de por qué deben ser estudiadas como parte del patrimonio edilicio del país.

1. Teatro Nacional

Diseñado por Alejandro Chataing, este teatro fue inaugurado en el año 1905 como un espacio dedicado a los eventos culturales.  Está ubicado en el centro de la ciudad de Caracas, específicamente en la avenida Lecuna.

“Esta obra tiene una estructura de hierro y mampostería de ladrillo que se debe visitar y recorrer con el fin de conocer cómo se construía en ese momento. Su característica más importante es que además de tener una fachada neobarroca, esta arquitectura se vincula con lo artístico, ya que en ella intervienen artistas como Antonio Herrera Toro e importantes escultores», dijo Galíndez.

 

2. Palacio Municipal de Caracas

«Situado frente a la Plaza Bolívar de Caracas, es un edificio ecléctico, de corte neoclásico pero que mantiene es su parte interna una estructura de patio central y de ciertos elementos, en cuanto a dimensiones de escala, que le brindan un carácter singular como obra».

Antiguamente, allí estaba ubicado el Seminario de Caracas y luego fue sede de la Universidad Pontificia de Caracas y de la capilla donde en 1811 se llevó a cabo la firma del Acta de la Independencia. «Esta obra es de gran valor arquitectónico e histórico para el país», comenta el profesor.

3. Archivo General de la Nación (Edificio antiguo)

El Ingeniero-arquitecto Alejandro Chataing y el ingeniero Manuel Felipe Herrera Tovar diseñaron este edificio, que fue inaugurado en 1911 por el presidente Juan Vicente Gómez. Está situado en la avenida Urdaneta, en el centro de Caracas.

“Es importante, ya que es la primera edificación en altura construida en concreto armado en Venezuela. Este era un material poco usado en edificios diseñados para albergar grandes cargas como archivos o bibliotecas. Por ello, hace parte de la historia de nuestra arquitectura».

En el 2009 se inauguró una nueva sede de los fondos documentales y bibliográficos del Archivo General de la Nación y se conservó esta edificación como la antigua sede.

4. Quinta Las Acacias

«Es una edificación totalmente ecléctica, tipo chateau o palacete francés, diseñada también por Alejandro Chataingconstruida para la familia Boulton, en 1912. Es una de las primeras quintas diseñadas en el país  y su estilo marcó un período en la historia de la arquitectura caraqueña», apunta el profesor.

Localizada frente a la Plaza Madariaga de El Paraíso, es una de las pocas muestras que quedan de las  casas residenciales  lujosas que decoraban esta urbanización del oeste caraqueño. La quinta ha sufrido algunas modificaciones, sin embargo, su estructura se ha conservado a través del tiempo. Actualmente es sede del Comando General de la Guardia Nacional Bolivariana.

5. Nuevo Circo de Caracas

Esta plaza de toros fue inaugurada el 26 de enero de 1919. Su estructura monumental causó un gran impacto en la sociedad caraqueña de la época.

A pesar de ser una obra ecléctica, es historicista y posee características propias de edificaciones de plazas de toros españolas. Además, tiene una estructura mixta en concreto armado con mampostería de ladrillo y elementos prefabricados. Esta exploración del arquitecto Alejandro Chataing dio pie a que se importaran nuevos materiales de construcción a Venezuela”, precisa Galíndez.

6. Hotel Miramar de Macuto

Obra también de Alejandro Chataing, abrió sus puertas el 1º de abril de 1928, durante el mandado del entonces presidente de Venezuela,  Juan Vicente Gómez. Es considerado el primer hotel de lujo construido en el país. Se ubica en Macuto, estado La Guaira.

“Hoy en día se encuentra en ruinas, pero afortunadamente se han tomado en cuenta los valores patrimoniales de este edificio, que funde la tecnología del concreto armado, la mampostería y la prefabricación. Siendo ecléctica es una construcción pionera, que introduce a la modernidad”.

7. Quinta Las Guaycas

Fue diseñada y construida por el arquitecto español Manuel Mujica Millán, entre el año 1931 y 1933. Está ubicada en la urbanización Campo Alegre, Caracas.

“Actualmente está en un estado de deterioro muy grande, pero se reconoce por ser la primera casa moderna construida en la ciudad capital. No se puede recorrer, ya que es una edificación cerrada, pero sí recomiendo visitarla desde afuera para reconocer este tipo de arquitectura”.

8. Panteón Nacional

Inaugurado en el año 1780, originalmente fue la Iglesia de la Santísima Trinidad. Por decisión del entonces presidente de Venezuela, Antonio Guzmán Blanco, el templo fue convertido en la edificación donde reposan los restos de personajes ilustres del país.

«Esta es una obra relevante que ha tenido una evolución desde mediados del siglo XIX hasta su reforma, de la mano del arquitecto Manuel Mujica Millán, quien desde su llegada a Venezuela se encargó de reformar y construir edificios neocoloniales pero también obras modernas. Su renovación del Panteón Nacional contó con unas características neobarrocas, pero también se podrían asociar al estilo Spanish Colonial Revival (Arquitectura neocolonial española)», comenta el profesor Galíndez.

El Panteón Nacional está situado en la parroquia Altagracia de Caracas y en él pueden verse obras de arte de diferentes épocas.

9. Hotel Jardín de Maracay

Esta obra fue inaugurada en 1930 y fue declarada monumento histórico nacional en el año 1994. En una primera etapa, albergó un hotel y posteriormente la gobernación de Aragua.

«El hotel fue diseñado, con las características de la arquitectura academicista, por Carlos Raúl Villanueva. Posee una arquitectura simétrica, con diferentes estilos, arcos y pasillos en su fachada y un espacio centralizado que hace alusión a los patios de la época colonial venezolana”.

10.  Museo de Bellas Artes y Museo de Ciencias de Caracas

Obras diseñadas por el arquitecto Carlos Raúl Villanueva, se sitúan en el llamado circuito cultural de Caracas, en las inmediaciones del Parque Los Caobos. El profesor Jesús Galíndez resalta que “se deben conocer, porque son los primeros edificios  dedicados a museos que se construyeron en el país”.

El Museo de Bellas Artes fue inaugurado en 1918 y el de Ciencias Naturales en el año 1940. 

«El Museo de Bellas Artes tiene unas características neoclásicas de fachada, con columnas dóricas y con un patio interno característico de las casas domésticas venezolanas. A diferencia del Museo de Bellas Artes, el de Ciencias es un edificio de dos niveles. En el caso del Museo de Bellas Artes, su diseño y reforma evidencian la evolución de Villanueva como arquitecto, específicamente cuando realiza la ampliación del museo en los años 70,  por el hecho de que proporcionó un contraste de lo antiguo y lo moderno, convirtiéndolo en un museo muy valioso que debe ser conocido».

11. Ciudad Universitaria de Caracas

Fue construida entre 1940 y 1960 para albergar las distintas dependencias académicas, culturales y administrativas de la Universidad Central de Venezuela. Diseñada por Carlos Raúl Villanueva,  representa un emblema no solo de la ciudad capital, sino también a nivel internacional, siendo catalogado como Patrimonio Mundial por la UNESCO.  La Ciudad Universitaria de Caracas reúne un gran número de construcciones, edificios  y obras de arte que son ejemplos de la arquitectura moderna.

“Su nodo principal es donde se ubica el edificio del Rectorado, la plaza del Rectorado articulada con la biblioteca y el Aula Magna. Son espacios unidos que tienen una particularidad arquitectónica moderna muy bien manejada por Villanueva y que es importante resaltar y recorrer”. 

12. Reurbanización de El Silencio

Entre 1942 y 1945, Carlos Raúl Villanueva fue el encargado de desarrollar este proyecto de reconstrucción urbana y habitacional, por instrucciones del entonces presidente de la República, Isaías Medina Angarita. en el centro de ciudad, luego de que el Gobierno derribara y desalojara el entonces barrio El Silencio y ordenara su transformación y modernización. Desde entonces y hasta la actualidad, los edificios y espacios públicos se mantienen como una representación icónica de la arquitectura caraqueña.

“Está distribuido en siete bloques dentro de los esquemas de la arquitectura moderna, pero también fusionados con el lenguaje de la arquitectura hispánica venezolana, reflejado en una galería de columnas que hay en planta baja y en sus fachadas que remedan a los antiguos portales de las casas coloniales de la ciudad”.

13. Torres del Centro Simón Bolívar (Torres de El Silencio)

Diseñadas por Cipriano Domínguez, estas torres gemelas de oficinas y espacios comerciales, localizadas en el centro de Caracas, constan de 32 pisos y 103 metros de altura. Inauguradas en diciembre de 1954 por el entonces presidente Marcos Pérez Jiménez, se constituyeron como el símbolo de la modernidad de Caracas a mitad de los años 50 del siglo pasado.

“Cada torre tiene una base montada sobre pilotis (apoyos)  y cuenta con espacio comercial en la planta baja y estacionamiento, además de la incorporación del arte con la utilización de murales que destacaron estos espacios como un área pública y culturalmente rica para los transeúntes de ese momento”, comenta Galíndez.

14. Paseo Los Próceres

Fue construido bajo el gobierno de Marcos Pérez Jiménez e inaugurado en 1956. El encargado de este proyecto fue el arquitecto Luis Malaussena. El espacio público, ubicado al suroeste de Caracas,  destaca porque en su inicio cuenta con el monumento a los Precursores y termina con el monumento a los Próceres, estructuras de grandes dimensiones. Además, en el paseo fueron dispuestas estatuas de los próceres de la Independencia de Venezuela, además de fuentes, escaleras, plazas, fuentes y otros elementos arquitectónicos de gran vistosidad.

“El Paseo de la Nacionalidad, conocido hoy en día como Los Próceres es un paseo totalmente representativo, monumental que termina en un gran espacio construido tipo plaza destinado para los desfiles militares y de representación política, basado en diferentes estilos”.

 

15. Hotel Humboldt

Enclavado en la cima de El Ávila (parque nacional Waraira Repano), fue inaugurado en el año 1956 y diseñado por el arquitecto venezolano Tomás José Sanabria. Esta es su obra más conocida, ya que se ha mantenido hasta la actualidad como un símbolo de la arquitectura moderna de la ciudad y de Venezuela.

“Este hotel fue un éxito para la época, ya que tuvo un alarde tecnológico constructivo en estructura metálica y en concreto armado sumamente importante. Además, se construyó como parte del sistema teleférico que llegaba a El Ávila y al Litoral Central. En este siglo XXI ha sido restaurado por el arquitecto Gregory Vertullo y su equipo de ingenieros, que llevaron al edificio a como fue diseñado originalmente por el arquitecto Sanabria”.

16. Banco Central de Venezuela

El edificio del Banco Central de Venezuela fue diseñado por Tomás Sanabria y se encuentra ubicado en la Avenida Urdaneta de Caracas. Esta obra le valió a su autor el Premio Nacional de Arquitectura en 1967.

“Es un edificio básico, muy importante, y es de los pocos rascacielos de la ciudad. Su estructura tomó los valores del clima de la ciudad, con un diseño en concreto armado con quiebrasoles, pérgolas, ventilaciones cruzadas, entrada de ventilación para enfriamiento de las torres de aire acondicionado, en fin un trabajo que se podría catalogar, hoy en día, como un edificio realmente sustentable, construido en el siglo XX”.

17. Teatro Teresa Carreño

Este recinto es obra de los arquitectos: Tomás Lugo Marcano, Jesús Sandoval y Dietrich Kunckel, llevada a cabo entre el año 1973 y 1983, año en el que abrió sus puertas. Es el centro de un conjunto cultural conformado por los diversos museos que se encuentran ubicados en la parroquia San Agustín de Caracas.

“Es el complejo cultural más grande de Venezuela y Latinoamérica. Tiene los valores de una construcción brutalista pero con una calidad espacial monumental. No solo alberga espacios como la sala José Félix Ribas y la sala Ríos Reyna, sino también una serie de áreas dedicadas a la música, la danza, el ballet, entre otras expresiones artísticas”.

18. Abadía Benedictina San José en Güigüe

Este monasterio se sitúa en el estado Carabobo y fue diseñado por el reconocido arquitecto venezolano Jesús Tenreiro Degwitz. Es considerado un tesoro arquitectónico, galardonado con el Premio Nacional de Arquitectura en 1991.

“Da respuesta a una función específica de una abadía monacal benedictina que necesitaban los monjes que se encontraban en la antigua abadía de San José del Ávila, la cual no cumplía como un espacio de retiro y silencio. Con el fin de obedecer a estos estándares, se construyó esta maravillosa edificación en mampostería de ladrillo y concreto armado, con una planta en forma de cruz griega y un edificio trabajado técnicamente por medio de pantallas de concretos y elementos tipos pilotis con una vista sobre el Lago de Valencia”.

 

 

19. Ambulatorio Dr. José María Vargas

Es una de las obras más importantes del arquitecto Óscar Tenreiro, Premio Nacional de Arquitectura. El ambulatorio fue construido  entre el año 2006 y 2008 en el sector Las Minas de Baruta, al este de Caracas.

“El ambulatorio José María Vargas de la Minas de Baruta es un edificio sencillo, pero con un atractivo arquitectónico importante, que se apodera de una franja de calle y se incorpora a un área baldía, estableciéndola como un espacio de anfiteatro. Además esta franja incorpora una serie de funciones de lo que es el dispensario. Es una obra que demuestra que un edificio no requiere tener grandes dimensiones, ni espacios excesivamente elaborados, para tener una muy buena arquitectura”.

 ♦Texto: María Alejandra Fernández/Fotos: Internet


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