Comprometido con su labor como ciudadano y decidido a aportar en la construcción del país. Así se describe Francisco Marval,  joven ucabista de 20 años que sabe aprovechar las oportunidades que la universidad le ofrece para marcar la diferencia.

Actualmente, cursa el 8vo. y último semestre de Economía, carrera en la que, asegura,  ha aprendido a desarrollarse académica y socialmente y ha descubierto facetas de sí mismo que lo enriquecen como ser humano.

Cuando a los 16 años ingresó a esta institución, estaba lleno de expectativas y curioso por saber qué le depararía la vida universitaria, más allá de las aulas. Inmediatamente se integró al Voluntariado de Economía (VEC), una agrupación que llamaba su atención y estaba ávido por probar.

“Fue mi primera actividad extracurricular dentro de la universidad, me uní aproximadamente a las dos semanas de haber iniciado el primer semestre y he estado allí desde entonces. Tengo casi cuatro años en él y actualmente soy el integrante con más tiempo en pertenecer a la agrupación. Allí descubrí una faceta mía de liderazgo, de planificación estratégica y de recreación que me ha hecho crecer. Me di cuenta de que amo enseñar, ya que el VEC se encarga de dar clases a los niños de las comunidades de Antímano y La Vega y eso es lo que he hecho en todo este tiempo y a lo que me gustaría dedicarme más adelante”.

Con el paso del tiempo, Marval fue involucrándose más y más en las actividades del campus y, a la par con sus estudios, consiguió su lugar en la política universitaria. Fue Consejero de la Escuela de Economía en el período 2017-2018 y, actualmente, es el Consejero de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales. Para él, la idea de ser ese vínculo entre el estudiantado y las autoridades es una gran manera de contribuir y retribuir a la universidad.

“Trabajar como consejero me da la oportunidad de tener un mejor enfoque sobre las problemáticas y ofrecer un apoyo tanto a los estudiantes como a los directores y el personal administrativo. Es una labor que, más allá de darte prestigio dentro de la universidad, te da la oportunidad de marcar una diferencia, por más mínima que sea. Desde ahí puedes dar esa motivación a las nuevas generaciones de estudiantes; yo lo hago en cada inducción, intento motivarlos a formar parte de la universidad, a integrarse y hacer vida en ella”.

Y es que para este futuro economista, la UCAB representa un espacio de crecimiento y desarrollo, en el que ha podido encontrar oportunidades y cambiar su percepción de muchas cosas.

“Si algo significa la universidad para mí es diversidad. La universidad me aportó un abanico de opciones para desarrollar distintas áreas de mí personalidad y para conformar lo que sería mi perfil profesional. A la hora de salir al campo de trabajo, sé que todo eso me ayudar y, a la vez, podré dejar a la UCAB en la posición más alta posible, porque ella me ha ofrecido la opción de educarme como profesional integral».

Por eso, el mensaje que ofrece a sus compañeros ucabistas es el de involucrarse y buscar opciones para  realizar los cambios que tanto se necesitan hoy, desde el espacio en el que les sea posible.

«Creo que es vital participar en todas las actividades que ofrece la universidad, ya que te otorgan herramientas que te servirán en el ejercicio de tu carrera y en el transcurso de toda tu vida. Vivir la universidad no es ir a clases y luego ir a la casa, es hacer de ella un espacio donde puedes compartir, crecer y ser. Es por ello que mi mesaje siempre es ese: formar parte de la universidad y sacarle el mayor provecho posible».

Ahora que está por graduarse, su principal objetivo es poner en práctica lo aprendido  para ayudar en la reconstrucción del país.

«Economía es una disciplina versátil que te permite descubrir las necesidades de la sociedad y, a partir de allí, idear la manera de usar los recursos que tienes para cubrirlas y lograr cambios positivos. Esa es la visión con la que nosotros egresamos. He participado en muchos voluntariados, he trabajado con TECHO Venezuela, soy uno de los cofundadores del Club de Leones Universitarios de Caracas Andrés Bello y ahorita trabajo en una organización que se llama Dividendo Voluntario Venezuela (una ONG que se encarga de crear proyectos de impacto en los colegios  y maneja la responsabilidad social de distintas empresas). Con la visión de economista y lo que he absorbido en estas agrupaciones, espero seguir creando o colaborando con iniciativas que impacten de manera permanente y sustentable, que eduquen a la gente para hacerla autosuficiente. Eso es lo que yo quiero y necesito aportar».

♦Katherine Rodríguez