El martes 10 de octubre, la doctora Cecilia Sosa (abogada y docente de la Facultad de Derecho de la UCAB desde hace más de cuatro décadas) fue la encargada de dictar la lección inaugural del año académico 2019-2020 de esa Facultad, la cual fue denominada “Aspectos políticos y jurídicos de la justicia transicional”.

La clase magistral tuvo lugar en el auditorio de la antigua biblioteca del campus Montalbán y a la misma asistieron distintas autoridades universitarias, miembros de la organización Bloque Constitucional y estudiantes de la Escuela de Derecho.

Salvador Yannuzzi, decano de la Facultad de Derecho, recalcó la importancia de contar con la presencia de una experta como Sosa, quien fue presidenta de la extinta Corte Suprema de Justicia entre los años 1996 y 2000.

 

“Tradicionalmente se hace una lección inaugural y se inaugura el año lectivo, el año académico. Todos los años se escoge un tema que esté sobre el tapete y este año se escogió el tema de la justicia transicional, que la doctora Cecilia Sosa lo enfoca desde el punto de vista jurídico y desde el punto de vista político, porque es un tema muy amplio. Es importante señalar que la doctora Cecilia Sosa es una de las personas que más conoce este tema en Venezuela. Ha sido profesora nuestra por más de 40 años y entonces considero realmente que para nosotros es muy importante”.

A propósito del evento, la ex directora del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la universidad conversó con El Ucabista. Aseguró que, a través de la justicia transicional,  el país podría lograr la pacificación, pues las víctimas de violaciones de derechos humanos obtendrían reparación por el daño causado por parte del Estado y los responsables serían castigados de acuerdo a la ley.  Advirtió que, para que esto ocurra, es necesario reinstitucionalizar el poder judicial y lograr el cambio político hacia la democracia.

 

¿Qué es la justicia transicional y qué debe considerarse a la hora de hablar de justicia transicional en Venezuela de cara a un eventual cambio de gobierno?

 

«Es un tema que nos hace pensar que vamos a encontrar una justicia nueva, una justicia diferente y el punto esencial sobre el que hay que insistir es que Venezuela ha sufrido un grave efecto de violación de derechos humanos de una entidad muy grave y que en la etapa, digamos, de recuperación de la democracia, el tema de las víctimas que han sido objeto de la violación de derechos humanos deben tener un trato particular, en el sentido de que la justicia ordinaria, la que conocemos todos, la de los tribunales, es una justicia en la cual la víctima no tiene la relevancia ni la importancia, porque el Estado está persiguiendo a alguien que violó una norma.

En el tema de la justicia transicional, el cambio está en que el centro del análisis, de la investigación, está determinado en la víctima. Es la víctima el centro del proceso que se va a llevar para determinar quiénes son los responsables que causaron la violación de esos derechos humanos y el porqué. Desde el momento que se tengan los elementos probatorios, los elementos que la víctima ha aportado a una comisión que va a investigar precisamente esos hechos, es que los tribunales ordinarios van a conocer de esas causas. Entendiendo, por supuesto, la renovación absoluta que hay que hacer del poder judicial, sabiendo que, en este momento, el poder judicial está completamente captado ideológicamente y que además es completamente ineficiente y no imparte justicia.

Es como una justicia en el proceso de transición hacia la democracia, para atender a las víctimas de violaciones de derechos humanos, hasta la más grave, hasta violaciones de lesa humanidad, para que no haya impunidad. Cuando tú encuentras justicia, cuando tú obtienes justicia, de alguna manera contribuyes a la paz del país porque tú, no digamos que perdonas, pero por lo menos te tranquiliza saber que quien te causó el daño va a pagar por sus hechos violatorios de derechos humanos».

 

¿Cómo debería aplicarse la justicia transicional en Venezuela para que sea exitosa?

 

«La mejor manera es teniendo también una reinstitucionalización de la justicia ordinaria, porque en la justicia transicional lo que se va a determinar es la denuncia por parte de la víctima, los elementos probatorios, la identificación del causante de la violación de esos derechos; y el sistema ordinario es el que, en definitiva, va a establecer las penas que correspondan. Por eso, para que una justicia transicional sea exitosa se necesita recuperar la democracia y recuperar, o yo diría casi fundar, una justicia ordinaria que responda a la Constitución y a las leyes de la República».

 

¿Qué es lo que no debería hacerce?

 

«Lo que no hay que hacer es tomar la justicia transicional como una venganza. Eso es lo que no se puede hacer. Es decir, la idea precisamente de que haya una comisión que establezca las responsabilidades, que identifique a los responsables de violaciones graves de derechos humanos es precisamente el no dejar sin respuesta a esas víctimas y asegurar que nos se vuelvan a repetir estas violaciones masivas de derechos humanos».

¿Hay que elaborar un andamiaje jurídico al respecto? ¿Qué características debe tener?

 

«Creo que lo primero que tenemos que hacer con las leyes es aplicarlas en su justo sentido, pero sí habrá leyes que habrá que reformar parcialmente. Yo me enfocaría más en la sustitución de los jueces que precisamente han permitido la violación de derechos humanos, la sustitución de los fiscales, la sustitución de los defensores públicos que no puedan justificar que tienen las condiciones para el ejercicio de sus cargos y buscaría, más bien, una legislación a mediano plazo acorde con hacer una justicia más eficiente para el ciudadano. Yo creo que el gran error que hemos cometido en Venezuela es que vemos a la justicia un poco como una abstracción. Si no tenemos un sistema de justicia que esté dedicado a garantizar los derechos del ciudadano, no hay justicia».

¿Qué hacer respecto a las violaciones de DDHH?

 

«Creo que en primer lugar,  hay que denunciarlos, seguir denunciándolos. En segundo lugar, levantar los elementos probatorios de esas violaciones y, obviamente, cumplir con el Estatuto para el establecimiento de la democracia que ha sido dictado por la Asamblea Nacional el 5 de febrero de este año. Para mí, el cumplimiento de ese Estatuto por parte de la Asamblea y por parte de los ciudadanos es la base fundamental de que cambiemos el sistema político».

¿Es usted optimista respecto a la posibilidad de aplicar el peso de la ley en una eventual transición?

 

«Sí, me siento muy optimista en un gobierno transicional, provisional, democrático. Me siento muy optimista de la formación de abogados y la necesidad de que los abogados se comprometan en un cambio circunstancial en el tema de la justicia. Eso es lo que nos ha hecho que hoy estemos aquí en la Universidad Católica conversando sobre un tema que, aparentemente, no se conoce muy bien, pero que creo puede contribuir muchísimo a la paz y al reencuentro entre los venezolanos, que hemos estado tan fracturados en estos últimos tiempos».

Los interesados en obtener mayor información sobre el tema de justicia transicional pueden acceder a la página web de la organización Bloque Constitucional.

♦ Texto: Albany Díaz /Fotos: Manuel Sardá